ARTEMISIA GENTILESCHI

febrero 10th, 2008

Aquí estoy de vuelta!! Me gusta que me extrañen y me reclamen… Gracias a tod@s! Estuve con muchísimo trabajo y por eso me ausente. Pero no dejo de pensar y buscar cosas para escribir aquí y compartir. Hoy va una nueva historia.

Artemisia Gentileschi nació en Roma, el 8 de julio de 1593. Fue la hija mayor del pintor Orazio Gentileschi, uno de los grandes representantes de la escuela romana de Caravaggio. Artemisia fue introducida a la pintura en el taller de su padre, mostrando más talento que sus hermanos, que trabajaron junto a ella. Aprendió dibujo, cómo empastar los colores y dar brillantez a los cuadros. Dado que el estilo de su padre, en aquellos tiempos, se remitía explícitamente al arte de Caravaggio (con el que Orazio tenía relaciones de familiaridad), también los primeros pasos artísticos de Artemisia se situaron en la misma línea. Pero su aproximación a los temas era diferente de la de su padre.

A los diecisiete años firmó su primera obra, (aunque muchos sospecharan entonces que fue ayudada por su padre): la primera Susanna e i Vecchioni (Susana y los viejos, 1610, colección Schönborn en Pommersfelden).

A los diecinueve años, dado que el acceso a la enseñanza de las academias profesionales de Bellas Artes era exclusivamente masculino, y por tanto le estaba prohibido, su padre le dio un preceptor privado, Agostino Tassi. Su padre, que creía estar ayudándola, ignoraba que comenzaría una pesadilla para su hija…

Tassi la violó en 1612. Al principio, él prometió salvar su reputación casándose con ella, pero más tarde renegó de su promesa, pues ya estaba casado, y Orazio lo denunció ante el tribunal papal. La instrucción, que duró siete meses, permitió descubrir que Tassi había planeado asesinar a su esposa y que también había querido robar ciertas pinturas de Orazio Gentileschi. Del proceso que siguió se conserva documentación exhaustiva, que impresiona por la crudeza del relato de Artemisia y por los métodos inquisitoriales del tribunal. No sólo había sido violada sino que el juicio pareció más contra ella que a su favor: Artemisia fue sometida a un humillante examen ginecológico y torturada usando un instrumento que apretaba progresivamente cuerdas en torno a los dedos — una tortura particularmente cruel para un pintor. De esta manera se pretendía verificar la veracidad de sus acusaciones, pues se creía que si una persona dice lo mismo bajo tortura que sin ella, la historia debe ser cierta (!!!!!)

Tassi fue condenado a un año de prisión y al exilio de los Estados Pontificios. Es muy interesante la lectura de las actas… Lean el testimonio de Artemisia en el proceso, según los documentos de la época:

“Cerró la habitación con llave y una vez cerrada me lanzó sobre un lado de la cama dándome con una mano en el pecho, me metió una rodilla entre los muslos para que no pudiera cerrarlos, y alzándome las ropas, que le costó mucho hacerlo, me metió una mano con un pañuelo en la garganta y boca para que no pudiera gritar y habiendo hecho esto metió las dos rodillas entre mis piernas y apuntando con su miembro a mi naturaleza comenzó a empujar y lo metió dentro. Y le arañé la cara y le tiré de los pelos y antes de que pusiera dentro de mi el miembro, se lo agarré y le arranqué un trozo de carne.”

Eva Menzio (editora), Artemisia Gentileschi, Lettere precedute da Atti di un processo di stupro, Milán, 2004

La pintura Judith decapitando a Holofernes (1612 – 1613), que se exhibe en la Galleria degli Uffizi de Florencia impresiona por la violencia de la escena que representa, y ha sido interpretada en clave psicológica y psicoanalítica, como un deseo de venganza respecto a la violencia que ella había sufrido. Es muy probable que haya sido así.

Un mes después del juicio, Artemisia se casó, en un matrimonio arreglado por su padre, con un pintor florentino, Pierantonio Stiattesi, un modesto artista, lo que sirvió (en los términos morales de esa época) para restituirle a Artemisia, violada, engañada y denigrada por Tassi, un estatus de suficiente honorabilidad.

Artemisia y su marido se instalaron en Florencia en 1614. Allí, Artemisia disfrutó de un gran éxito. Fue la primera mujer en ingresar en la Academia del Dibujo de Florencia.

Artemisia se convirtió en una exitosa pintora de corte. Mantuvo buenas relaciones con los artistas más respetados de su tiempo. Tuvo, por ejemplo, un interesante intercambio epistolar con Galileo Galilei durante largo tiempo.

Entre sus admiradores tiene un puesto de especial relieve Buonarroti el joven (sobrino del gran Miguel Ángel): empeñado en construir la Casa Buonarroti para celebrar la memoria de su ilustre antecesor, encargó a Artemisia la ejecución de una tela destinada a decorar el techo de la galería de pinturas.

La pintura en cuestión es la Allegoria dell’Inclinazione (algo así como “alegoría del talento natural”), representada en forma de una joven mujer desnuda que sostiene una brújula. Se cree que la atractiva figura femenina tenía los rasgos de la propia Artemisia, que -como sostenían las informaciones mundanas de la época- fue una mujer bellísima. De hecho, se suele afirmar con cierta certezad que en las telas de Artemisia, los rasgos faciales de las hermosas y enérgicas heroínas que allí aparecen tienen un parecido al rostro que aparece en sus retratos o autorretratos: a menudo el que le encargaba cuadros debía desear tener una imagen que le recordase visualmente a la autora, cuya fama iba creciendo. Su éxito y la fascinación que emanaba de su figura, alimentaron, a lo largo de toda su existencia, rumores sobre su vida privada.

Se ha considerado que durante este periodo florentino Artemisia también pintó La Conversió de Magdalena y Judith y su doncella, hoy en el Palacio Pitti. En este período Artemisia pintó una segunda versión de Judith decapitando a Holofernes. Esta verisión está considerada como su obra maestra.

Mientras estuvo en Florencia, Artemisia y Pierantonio tuvieron cuatro hijos y una hija. Pero sólo la hija, Prudenzia, llegó a la edad adulta. A pesar de su éxito, debido a un exceso de gastos suyos y de su marido, el periodo florentino estuvo lleno de problemas con los acreedores y con su esposo, por lo que es razonable suponer que fue esto lo que motivó su regreso a Roma que realizó de manera definitiva en el año 1621. Con ella llevó a su hija Prudenzia.

Ese mismo año en que, separada de su marido, Artemisia llegó a Roma, su padre Orazio dejó la ciudad y se trasladó a Génova. No hay datos suficientes para saber si Artemisia siguió a su padre, pero la mayor parte de las evidencias apoyan la idea de que Artemisia permaneció en Roma, como mujer independiente, intentando encontrar una casa y criar a sus hijas. Además de Prudenzia, tuvo otra hija natural, probablemente nacida en 1627. Artemisia intentó, prácticamente sin éxito, enseñarles el arte de la pintura.

Sin embargo, a pesar de su reputación artística, su fuerte personalidad y la red de buenas relaciones, Roma no fue tan lucrativa como ella esperaba. Se apreciaba su arte en los retratos y su habilidad para poner en escena a las heroínas bíblicas, pero a ella le estaban vedados los ricos encargos de ciclos de frescos y de los grandes retablos. La ausencia de suficiente documentación hace difícil seguir los movimientos de Artemisia en este periodo. Es seguro que entre 1627 y 1630 se trasladó a Venecia, quizá en busca de encargos más lucrativos: lo documentan los homenajes que recibió de los letrados de la ciudad de la laguna que alabaron la calidad de la pintora.

En 1630 Artemisia se trasladó a Nápoles, una ciudad rica con talleres y amantes de arte, en busca de nuevas y más lucrativas oportunidades laborales. Muchos otros artistas, incluyendo a Caravaggio o Annibale Carracci, habían estado en Nápoles durante algún momento de sus vidas, y en aquella época, José de Ribera, Massimo Stanzione, y Domenichino estaban trabajando.

El debut napolitano de Artemisia está representado por la Anunciación en el Museo de Capodimonte. Permaneció en Nápoles durante el resto de su carrera con la excepción de su breve estancia en Londres y algún otro viaje. Nápoles (para constante lamento por Roma) representó para Artemisia una especie de segunda patria donde ocuparse de su familia (ambas hijas se casaron en Nápoles, con dote propia). Recibió muchas pruebas de la gran estima en la que se la tenía, y estuvo en buenas relaciones con el virrey, el Duque de Alcalá. Tuvo relaciones de intercambio con sus pares y con los mayores artistas que allí estaban, comenzando por Massimo Stanzione, con quien, según el escritor del siglo XVIII Bernardo de’ Dominici, comenzó una colaboración artística basada en una auténtica amistad y parecidos artísticos.

En 1638 Artemisia se reunió con su padre en Londres en la corte de Carlos I de Inglaterra, donde Orazio se convirtió en pintor cortesano y recibió el importante encargo de decorar un techo) en la Casa delle Delizie de la reina Enriqueta María de Francia en Greenwich. El padre y la hija estaban una vez más trabajando juntos, aunque ayudar a su padre probablemente no fuera su única razón para viajar a Londres: Carlos I la había llamado a su corte, y no era posible rechazarlo. Este rey era un coleccionista fanático, dispuesto a arruinar las finanzas públicas para satisfacer sus deseos artísticos. La fama de Artemisia probablemente lo intrigase, y no es una coincidencia que su colección incluyera un cuadro muy sugerente, el Autoritratto in veste di Pittura («Autorretrato como la Alegoría de la Pintura»).

Orazio murió repentinamente, cuidado por su hija, en 1639. Artemisia tuvo que cumplir sus propios encargos después de la muerte de su padre, aunque no hay obras que puedan asignarse con certeza a este periodo. Se sabe que Artemisia ya había abandonado Inglaterra en 1642, cuando se producían las primeras escaramuzas de la guerra civil

No se sabe mucho de sus movimientos posteriores. Se cree que partió definitivamente a Nápoles en 1642 donde pasó el resto de su vida. La última carta conocida a su mentor data de 1650 y deja claro que ella estaba aún plenamente en activo aunque en dificultades: «Estoy dispuesta a trabajar como si fuera una esclava nacida al servicio de su casa»
No deja de ser significativo, que la última pintura, que realizó, firmada en 1652, sea precisamente una: «Susana y los viejos», quizás como colofón vital a aquella circunstancia de su juventud que la traumatizó, y que fue el hilo conductor que condicionó toda su vida.

Se pensó que Artemisia había muerto en 1653. Evidencias recientes, sin embargo, muestran que aún aceptaba encargos en 1654, aunque dependía cada vez más de su asistente, Onofrio Palumbo. Por lo tanto, puede especularse con su muerte en la devastadora plaga que asoló Nápoles en 1656 y virtualmente barrió a toda una generación de artistas napolitanos.

Su tumba se encontraba en la iglesia de San Juan de los Florentinos de Nápoles, que fue destruida tras la Segunda Guerra Mundial. En su lápida estaba escrito un simple HEIC ARTEMISIA (Aquí yace Artemisia)

Después de su muerte fue prácticamente olvidada. Con la muerte de su madre, se pierde el rastro de Prudenzia y de su otra hija.

No hace demasiados años que Artemisia Gentileschi salió del olvido, seguramente la aparición de las líneas de investigación de Historia de las Mujeres, junto con ella sacaron a la luz a muchas otras. Y sería muy interesante, aunque muy extenso, contar y reseñar en este post los análisis de perspectivas estrechamente masculinas e incluso otra estrechamente femeninas de la obra de Artemisia… (Dejo como referencia dos nombres: Roberto Longhi y Judith W. Mann para que a quien le interese, busque más).

Para una mujer a comienzos del siglo XVII, ser pintora como Artemisia era una elección inusual y difícil, pero no excepcional. Antes de Artemisia, a finales del XVI y comienzos del XVII, otras pintoras tuvieron carreras exitosas. Pueden mencionarse: Sofonisba Anguissola, Lavinia Fontana y Fede Galizia.

SOBRE LA VIDA DE ARTEMISIA

 

LIBROS SOBRE ELLA

Aunque no fue la primera en escribir una novela sobre Artemisia, Maria Àngels Anglada publicó en 1989 su novela Artemisia.

Sin embargo, la primera escritora que decidió componer una novela en torno a la figura de Artemisia, fue Anna Banti, la mujer de Roberto Longhi. Su primer borrador del texto, en forma manuscrita, data de 1944, pero se perdió en el trascurso de las vicisitudes bélicas. La decisión de volver al libro, titulado Artemisia, escribiéndolo de forma diferente, la tomó tres años más. Recién fue publicado en España, Artemisia en 1992.

En 1999, la escritora francesa Alexandra Lapierre afronta, de nuevo en Artemisia la fascinación enigmática de la vida de la pintora.

La dramaturga canadiense Sally Clark escribió una obra de teatro basada en los acontecimientos que llevaron a la violación, así como los hechos posteriores. «Life Without Instruction» fue un encargo del Teatro Nightwood en 1988. Se trabajó en 1990, bajo la dirección de Kate Lushington y Jackie Maxwell. «Life Without Instruction» se estrenó en el Teatro Plus de Toronto el 2 de agosto de 1991.

Cabe mencionar, finalmente, entre las obras publicadas en España, Artemisia Gentileschi, de Rauda Jamis, de 1998.

De más reciente aparición es la novela de Susan Vreeland titulada The Passion of Artemisa (en España, La pasión de Artemisia, 2006), que vuelve a hacer una lectura feminista de su obra.

CINE

Discutibles son los resultados alcanzados por la cineasta francesa Agnès Merlet, con su película Artemisia (1997), protagonizada por Valentina Cervi. Se basa sólo en parte en la vida de la pintora, pero se representa de forma inapropiada la relación entre Tassi y Artemisia como un apasionado romance en lugar de una violación!!!!!

Dentro del género documental, ya se había rodado en 1992, Artemisia, producción canadiense para televisión.

Fuente: Wikipedia

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14 Responses to “ARTEMISIA GENTILESCHI”

  1. Montse

    ¡Por fin regresaste! Gracias.

    Ya había oído hablar de esta mujer, pero lo que tú nos cuentas me deja con la boca abierta. Desconocía muchas de las cosas por las que atravesó. Su historia, en verdad, es de película.

    Besos.

  2. Clío

    Comentar que el libro de Anna Banti que aludes en tu estupendo comentario de Artemisia, es fántastico y totalmente recomendable, a modo de epistolario, la autora se va implicando con el personaje, hace mucho que la leí, pero conservo un recuerdo muy, muy bueno. Saludos

  3. isabelbarcelo

    Me ha gustado mucho este amplio apunte biográfico sobre Artemisia, una pintora por la que siento gran admiración. Me gusta mucho su pintura y me gusta también mucho su temple, su capacidad para superar la violencia de su violación y el descrédito que siguió. Sólo querría hacer una aclaración: en una confrontación de este tipo (es decir, mediando una denuncia) la tortura sólo se aplicaba a las mujeres, de ahí que ella fuera torturada y su agresor no. Todo el proceso fue muy traumático para ella. Con todo, ella supo superar todas sus dificultades y labrarse un camino como pintora. Desgraciadamente, aún es posible encontrar en libros antológicos de arte, obras de su padre y silencio absoluto sobre ella, aun cuando estaba muy dotada y realizó obras maravillosas. Gracias por rescatarla del olvido. Besos.

  4. Gloria

    Queridas!! Gracias por los comentarios y especialmente, gracias, una vez más a la sabia isabel romana!!!!!!!!

  5. marta

    Por casualidad encontré hoy esta fabulosa documentación. Buscando información sobre Camille Claudel, acabé en Artemisia. Pocas veces me lloré ante una obra de arte, pero cuando vi «Judith degollando a Holofernes» en la Galleria degli Uffizi, fue algo que me encogió el corazón, por fin veía su obra recononocida. Tengo un nudo en la garganta, es emocionante que por fin tantas y tantas mujeres que vivieron por si mismas luchando por lo que creían y querían hacer salgan a la luz. Aunque sigan sin aparecer por ejemplo en los libros de texto de los chicos y chicas en edad escolar. Puede que algún o alguna profe, se las nombre, pero ¿qué importancia les pueden dar?,..- No serían tan importantes, cuando no las ponen en los libros.
    Gracias Artemisia, por ser valiente, por enfrentarte, por resucitar y enseñarnos a seguir luchando por nosotras mismas.
    Un saludo

  6. Andrea

    Excelente! Gracias por la información que nos brindas.

  7. Gloria

    Un abrazo marta y andrea! Me alegra que les haya servido este post.

  8. Angela

    Gracias por la información. Mi hija se llama Artemisa y le encanta pintar.

  9. Gloria

    Gracias, Ángela por el comentario y ojalá tu Artemisa sea una gran pintora!!

  10. Maite

    Ya está Artemisa de Gentileschi, su pintura y su experiencia, en los libros de texto, al menos en el de Educación para la Ciudadanía de la editorial Santillana. Es un enriquecimiento contar con su «rehabilitación» y ojalá cunda este caso para rescatar del olvido a tantas intelectuales y artistas próximas en el espacio y tiempo e inexplicablemente aún en la sombra o el olvido.
    Gracias
    Una maestra

  11. alejandra

    artemisia es mui buueeno

  12. jeannette

    hola amiga voy a representar a artemisa en un juicio contra ella si me pudieran enviar informacion sobre su vida ya que una de las acusaciones que me van a hacer es que tuvo una hija soltera de quien si alguien tiene mas informacion le agradeceria que me ayude el juicio lo tengo en agosto primera semana 2011

  13. Gloria

    Hola Jeannette, no tengo más información que la del post. Si lo lees atentamente, verás que sugiero una cantidad de libros que tal vez puedas conseguir y que te podrían servir para lo que tienes que hacer.
    Saludos!!

  14. jeannette

    bueno que impactante ha sido la vida de esta pintora la voy a representar en un juicio la semana que viene y es muy doloroso que no haya mas informaron de ella que lastima porque mujeres como ella se dan en el olvido siendo grandes apartadoras para el arte y donándoles un mensaje de que la mujer cuando quiere puede sobresalir en lo que quiera y en la época que quiera

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