ALFONSINA STORNI

abril 13th, 2006

Alfonsina

“A la mujer que piensa se le secan los ovarios. Nace la mujer para producir leche y lágrimas, no ideas; y no para vivir la vida sino para espiarla desde las ventanas a medio cerrar. Mil veces se lo han explicado y Alfonsina Storni nunca lo creyó. Sus versos más difundidos protestan contra el macho enjaulador.
Cuando hace años llegó a Buenos Aires desde provincias , Alfonsina traía unos viejos zapatos de tacones torcidos y en el vientre un hijo sin padre legal. En esta ciudad trabajó en lo que hubiera; y robaba formularios del telégrafo para escribir sus tristezas. Mientras pulía las palabras, verso a verso, noche a noche, cruzaba los dedos y besaba las barajas que anunciaban viajes y herencias y amores.
El tiempo ha pasado, casi un cuarto de siglo; y nada le regaló la suerte. Pero peleando a brazo partido Alfonsina ha sido capaz de abrirse paso en el masculino mundo. Su cara de ratona traviesa nunca falta en las fotos que congregan a los escritores argentinos ilustres.
Este año, en el verano, supo que tenía cáncer. Desde entonces escribe poemas que hablan del abrazo del mar y de la casa que la espera allá en el fondo, en la avenida de las madréporas”

(Eduardo Galeano “1935, Buenos Aires: Alfonsina” en MUJERES)

Alfonsina Storni nacía eL 22 de mayo de 1896 en Sala Caprissca, Cantone Ticino, Suiza. Llegó a la Argentina el 22 de agosto de ese año en compañía de su madre Paulina Martignoni de Storni y sus hermanos mayores María y Romeo, quienes retornaban a la ciudad de San Juan donde los Storni se habían establecido desde 1882.
Escribía poesía “para no morir”, como ella misma decía. Trabajaba de lo que tocara. Y se enfrentó con todos los prejuicios de la época. Estaba en boca de muchos porque era una mujer conocida por lo que escribía en las columnas de algunas publicaciones. Lucha por los derechos civiles de las mujeres y defiende por sobre todas las cosas la dignidad humana.
Alfonsina inaugura un nuevo modelo para las jóvenes que la descubren con sorpresa: es madre soltera, lleva una vida familiar atípica, trabaja como maestra y escritora, gana su propio dinero. Muchas mujeres recitan sus versos y se sienten representadas por ella. No tiene marido que la proteja, no se ha casado ni se casará jamás.
Los intelectuales y artistas de la época recibieron con simpatía la producción literaria de Alfonsina y contribuyeron a su incorporación en alguno de los circuios vanguardistas de la década de 1920. Fue amiga de Leopoldo Lugones y Manuel Ugarte, Horacio Quiroga y José Ingenieros.

La suya fue una crónica de una muerte anunciada. Avisó una y mil veces, desde sus poemas, su deseo de morir. Agobiada por un cáncer y los recientes suicidios de Quiroga y Lugones, Alfonsina decidió seguir la suerte de sus amigos. El 25 de octubre de 1938 se internó en las aguas de las playas de Mar del Plata, provincia de Buenos Aires.

BERTHE MORISOT

abril 5th, 2006

Retrato de Berthe Morisot

Retrato de Berthe por Edouard Manet
Retrato de Berthe por Edouard Manet

La biografía de Berthe Morisot es especial, pero no por el dramatismo sino por todo lo contrario.
Nació en 1841 en una familia culta y que estimuló y apoyó su pasión por la pintura.
Sus padres le construyen, a ella y a su hermana, un atelier en el jardín de su casa. Berthe tenía talento, apoyo familiar y un profesor de pintura que era muy consciente del mundo misógino que le esperaba fuera del jardín y así se lo hizo notar al padre un día: “Teniendo en cuenta la buena disposición de sus hijas, mis enseñanzas sólo les servirán para hacer bobitos dibujos caseros de poca monta. Tienen que hacerse pintoras. ¿Se da cuenta de lo que eso significa? En los ambientes de la clase superior a la que ustedes pertenecen, eso sería revolucionario, puede decirse que casi catastrófico.”

Viajaron a París, conocieron el Louvre, estudiaron a Corot. Siempre juntas, Edma y Berthe. Hasta que Edma decidió abandonar su arte y casarse (cosa de la que se arrepintió, según le contó a Berthe en sus cartas).
Berthe, en cambio, segura de sí, y siguiendo su deseo, sin crisis, siguió adelante.

La infelicidad del matrimonio de su hermana, hizo que Berthe fuera despacio y con cautela con respecto a los hombres. Hasta que se enamoró de Eugène Manet, hermano del famoso pintor Edouard.

Eugene y su hija - Berthe Morisot
Eugène Manet y su hija retratados por Berthe.

Fue una buena elección, Eugène fue un hombre colaborador con el éxito de su mujer. Tal vez uno de los primeros hombres de los que se sabe que apoyaron a su esposa. Jamás compitió con ella, por el contrario, sin prejuicios la ayudó a desarrollarse en un mundo de hombres.
Con ese contexto, Berthe se muestra, expone sus obras y el grupo impresionista la respeta como a una igual.

Cuadro de Berthe
Un día de verano, por Berthe Morisot

Su técnica, basada en grandes pinceladas aplicadas libremente en todas direcciones, dio a sus obras unas calidades transparentes, iridiscentes, tornasoladas.

Otro cuadro de Berthe

En la obra de Berthe las mujeres, hasta entonces objeto de la pintura masculina, se hace sujeto, cobra presencia. Seguramente jamás fue consciente de esto. Ella, una mujer burguesa, acomodada, a quien no le preocupaban demasiadas cosas, simplemente pintaba de un modo genial.

No promociona especialmente sus pinturas, aunque expone en varios salones impresionistas, en muestras colectivas. Pero es un año después de su muerte que se conoce su obra completa.

Murió el 2 de marzo de 1895, a los 54 años, dejando cerca de setecientas pinturas.

El espejo de vestir - B. Morisot

“El espejo de vestir” es un cuadro emblemático de Berthe Morisot. Una joven, adolescente se mira en el espejo. Hay cientos de cuadros de mujeres mirándose en el espejo, pero desde los ojos de un hombre.
Berthe nos ofrece, casi por primera vez, una mirada femenina.

Finalmente, otro retrato de ella pintado por su cuñado Edouard Manet.

(Fuente: “Mujeres a contracorriente” de Clara Obligado. Ed. Plaza y Janés.)

A 30 AÑOS DEL GOLPE DE ESTADO EN ARGENTINA

marzo 24th, 2006

Había una vez un país que quedó paralizado por el terror. Los señores que decidieron dominarlo le tenían miedo a muchas cosas terribles y peligrosísimas como por ejemplo los libros para chicos…

Y fue así como por un decreto prohibieron uno de los libros más maravillosos de la literatura infantil: “La torre de cubos” de Laura Devetach.
Un libro que marcó la infancia de varias generaciones antes, durante y después que fuera prohibido…

Hoy se cumplen 30 años del golpe militar más sangiento de la historia argentina. Seguro que va a haber miles de actos, de documentales y de recuerdos de todo tipo.
Yo me sumé a la iniciativa de la Revista Imaginaria de recordar aquella locura con un homenaje desde el corazón a Laura Devetach y su torre de cubos.

Hagan click aquí para leer uno de los cuentos de aquel libro y poder intentar comprender por qué los asesinos tenían miedo de Bartolo…

EQUINOCCIO DE PRIMAVERA – OSTARA

marzo 21st, 2006

Comienza la Primavera. Damos la bienvenida a la estación de la fertilidad y las siembras.
Celebramos la vida y el calor que vuelve después de meses de frío y oscuridad.

La diosa Ostara, es la diosa anglosajona de la primavera, el renacimiento y la resurrección.

Ostara
Dibujo de Hrana Janto.

Pintar huevos es un ritual pagano ancestral que se celebra en Ostara. En Occidente los «huevos de Pascua», muestran una vez más cómo se han ido mezclando las tradiciones…

Los colores que lo representan son: blanco o verde claro, amarillo y rosa.

A todas y todos, FELIZ PRIMAVERA, FELIZ OSTARA!

« Previous Entries   Next Entries »