ANNA PAVLOVA

junio 15th, 2008

“Nadie puede llegar a la cima armado sólo de talento. Dios da el talento; el trabajo transforma el talento en genio.” 

Esta afirmación de Anna Pavlova nos dice mucho de ella. Se reconocía talentosa, pero su genialidad fue producto del trabajo intenso y permanente durante toda su vida.

Ya conocimos el postre que se hizo en su honor, ahora vamos a conocer un poco más de su vida.

Nació prematura y débil en San Petersburgo en 1882. Tenía 8 años cuando vio el ballet “La Bella Durmiente” de Tchaikovsky y sintió que ella también quería bailar Su madre la presentó en la Escuela del Ballet Imperial pero fue rechazada por no tener suficiente edad. Recién dos años más tarde fue admitida. Por espacio de siete años estuvo sometida a un régimen intenso en esa escuela, donde no sólo resistió a todos los ejercicios, sino que adquirió la salud y el vigor que tanto necesitaba y conservó hasta el final.

Más tarde, comenzó a bailar en el Teatro Mariinski.

A fines del siglo XIX, se esperaba de las bailarinas del Teatro Mariinski que fueran técnicamente fuertes, y esto significaba, normalmente, tener un cuerpo poderoso, musculoso y compacto. Pavlova era delgada, de apariencia delicada y etérea, perfecta para los papeles románticos como Giselle. Sus pies eran extremadamente arqueados, tanto es así que reforzó sus zapatos de punta agregando un pedazo de cuero duro en las suelas para soportar y aplanar el cuerpo del zapato. En ese tiempo, muchos notaron este «engaño», así que Pavlova retocó todas sus fotos para ocultarlo. Pero éste se convertiría en el zapato de punta moderno.

Tuvo una calidad etérea y apariencia frágil, pero sana; piernas bien modeladas sin la excesiva musculatura que a algunas de ellas da el ejercicio de la danza; tobillos finos; brazos largos, perfectamente delineados. Unió sus actitudes coreográficas y grandes dotes de actriz, y aunque no aportó innovaciones creadoras, Pavlova cambió para siempre el ideal de las bailarinas.

 

En 1905, Mikhail Fokine creó para ella “La Muerte del Cisne”, sobre la música del Cisne en el Carnaval de los animales de Camille Saint-Saëns. Fue estrenada en San Petersburgo y presentada en el Metropolitan Opera House de Nueva York cinco años más tarde. Nombrada prima ballerina en 1906, estrenó en los papeles principales los ballets El Pabellón de Armida (1907), Chopiniana (1908) y Noches Egipcias (1908) de Fokine, algunos de los cuales volvió a bailar en el debut de los Ballets Russes de Diaghilev en París, el año 1909.

El 28 de febrero de 1910 apareció por vez primera en el Metropolitan Opera House, de Nueva York, con el ballet “Coppelia”, llevando a Michael Mordkin como su pareja. Su triunfo fue avasallador. Después de varias giras por Londres, Nueva York, Praga y Berlín con Mikahil Mordkin como partenaire, Anna Pavlova, aún ligada al Teatro Mariinski, formó su propia compañía en 1911. El grupo, formado por tan sólo ocho bailarines en un principio, fue ampliado en 1913 para realizar una gira por toda América.

Al estallar la Primera Guerra Mundial (1914-18) se encontraba en Alemania y logró volver a Inglaterra, vía Bélgica. En septiembre se embarcó de nuevo a Estados Unidos para llevar a cabo otra gira. A Pavlova le eran indiferentes los convencionalismos. Estaba dispuesta a bailar en cualquier parte, donde la gente quisiera verla, y la prueba es que llegó a actuar en el Hipódromo de Nueva York, entre elefantes amaestrados, así como coloridos y alegres titiriteros.

En Estados Unidos Pavlova tenía buenos amigos, entre ellos Mary Pickford, Douglas Fairbanks y Charlie Chaplin, quienes la persuadieron a filmar sus danzas. Dichos fragmentos pasaron a formar parte de la película The Inmortal Swan (1935).

En 1916 filmó “The Dumb Girl of Portici” dirigida por Phillips Smalley y Lois Weber. 

También estuvo en México, Brasil y Argentina, entre otros países de América, y al terminar la guerra volvió a su casa de Londres, reanudó sus giras por toda Europa y extendió éstas al poco tiempo por todo el mundo. Visitó India, Malasia, Japón, Egipto, Sudáfrica, Austria y Nueva Zelanda, entre otros. En enero de 1930 Anna Pavlova realizó la última gira de su vida por Europa.

Su compañía se mantuvo durante quince años, durante los cuales se cuentan más de 4.000 representaciones por todos los continentes. Estos espectáculos estuvieron organizados siempre y en su totalidad por el barón Victor D’André, quien se dice que fue su marido, aunque no se ha encontrado un certificado que lo demuestre. Fue él quien, después de su muerte, escribió el libro que constituye la mejor biografía de Anna.

 

Anna Pavlova falleció de pleuresía en La Haya el 23 de enero de 1931 pocos días antes de cumplir 50 años, mientras estaba de gira. Su último deseo fue que se le pusiese su traje para “La muerte del cisne” y sus últimas palabras fueron: «Tocad aquel último compás muy suavemente».

De acuerdo con la tradición del ballet, en el día que ella tenía que actuar después, el espectáculo fue programado, con un solo proyector que iluminaba al escenario vacío donde debería estar el bailarín. Fue cremada, los servicios fúnebres se hicieron en la Iglesia Rusa Ortodoxa de Londres y fue enterrada en el cementerio Golders Green de esa misma ciudad. En 2001, sus restos fueron llevados al cementerio Novodevichy en Moscú, de acuerdo a su voluntad y después de una considerable controversia.

Hay una película biográfica con Galina Belyayeva como protagonista: “Anna Pavlova” (1983) de Emil Loteanu.

 

Fuentes:WIKIPEDIA / BUSCABIOGRAFIAS / BIOGRAFIASYVIDA  / DANZABALLET.COM

 

 

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8 Responses to “ANNA PAVLOVA”

  1. isabelbarcelo

    Fascinante mujer. No es posible imaginarse un cisne con otra figura y fineza.
    No sé si has entrado alguna vez en un link que hay en mi página del blog La cueva de Susana. Creo que te gustaría, porque también Susana escribe apuntes biográficos de mujeres. Besitos, querida amiga.

  2. Alicia

    Anna Pavlova, dulce y delicado fruto rojo. Irrepetible. Excelente Gloria.

  3. Gloria

    No, isabel, no conocía ese blog. Es muy interesante, gracias por el dato!!

    Gracias, Alicia, por el comentario!

    Una abrazo a ambas.

  4. Alfonso Campos

    Lo más bello de Rusia, no volveremos a ver alguien igual, con su finura y belleza.

  5. graciela

    me encanta su pagina es grandiosa…..

    besos

  6. angela urtubia

    nada que decir es la mejor lejos la mejor soy bailarina aficionada desde los 4 años y aun teniendo 18 continuo bailando soy una gran amdmiradora de ella es regia y su forma de expresar es imcomparable lo mas hermoso que halla visto.

  7. Pavlova

    Soy una fiel admiradora de Anna Pavlova siento mucho orgullo de llevar su nombre dudo mucho q vuelva a ver un angel caido del cielo en un escenario

  8. JANIRA HIDALGO

    Desde que supé de ella me ha inspirado soy una gran admiradora yo llevo bailando 6 años y me gustaria llegar a hacer una gran bailarina como ella. Besos

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