DIA DE LA MUJER
marzo 8th, 2006Miro a una mujer y veo a todas las mujeres. Veo en ella a las viejas hechiceras, a las cortesanas medievales, a las revolucionarias francesas, a las indias pariendo en cuclillas, a las científicas en sus laboratorios, a las mujeres talibanes, a las mujeres que miran a sus hijos con hambre, a las torturadas, a las madres de las desaparecidas, a las santas y a las prostitutas. Miro a una mujer y veo a todas las mujeres. Veo en ella a las amas de casa, a las artistas, a las que miran pasar la vida desde la vereda, a las mujeres golpeadas, a las que lucharon por ir ganando espacio en este mundo hecho de varones y para varones…
Cada mujer es la continuación de un cuento, de un relato que cuenta la historia de todas. Somos una larga, interminable narración que comenzó con la primera mujer. El entramado de todas forma una tela multicolor, multifacética, una red que nos conecta desde lo más profundo de los tiempos. Todas somos una y una somos todas. Mosqueteras. Mitad del cielo.
Clarisa Pínkola Estés nos dice que debemos recuperar el anhelo de lo salvaje… Hay personas a las que no les gustará que nos tendamos de espaldas en el suelo y levantemos las piernas en el aire. ¡Qué horror! Niña mala, dirán… Que no nos importe, sigamos adelante…
Hoy es nuestro día, festejemos, cantemos, corramos desmelenadas, sigamos adelante y divirtámonos.
Usemos este día para pensarnos, para recorrer nuestras vidas y decidir. Siempre estamos a tiempo, siempre. Festejémonos, no dejemos de luchar…
Un mundo mejor es posible. Si logramos que se entienda que lo que queremos no es ocupar lugares para repetir modelos sino que queremos recrear, empezar, generar y renovar desde nuestra perspectiva, inventando un lenguaje que nos nombre. Un lenguaje de mujeres.
Creo que a pesar de todo, un mundo mejor es posible. Tal vez sea nuestro turno… Mujeres, feliz día…
CARMEN MONDRAGON / NAHUI OLIN
marzo 3rd, 2006“De que Nahui Olin tenía el mar en los ojos no cabe la menor duda. El agua salada se movía dentro de las dos cuencas, y adquiría la placidez del lago o se encrespaba furiosa tormenta verde, ola inmensa, amenazante. Vivir con dos olas del mar dentro de la cabeza no ha de ser fácil”. (Elena Poniatowska)
La mujer que dicen que fue la más bella de su época nació en 1893 en México pero estudió en Francia, cuando Porfirio Díaz envió a su padre a Europa en una misión. A los 10 años, Carmen escribía rebelde: “Protesto a pesar de mi edad por estar bajo la tutela de mis padres”, cuando pensaba en que le arreglarían un matrimonio.
En 1913 se casó con el pintor Manuel Rodríguez Lozano; el matrimonio fue tormentoso, signado por peleas y la muerte de su único hijo cuando todavía era un bebé; la leyenda dice que la propia Carmen lo ahogó, pero la investigación histórica sostiene que el niño falleció mientras dormía. En 1921 el matrimonio volvió a México; Carmen quiso el divorcio, pero su familia no se lo permitió, no eran épocas de divorcios, pero a Carmen poco le importó.
Conoció a Gerardo Murillo, famoso artista y vulcanólogo mexicano que intervenía en política y juntos se mudaron al ex convento de La Merced, en Ciudad de México. Murillo se cambió su nombre por Dr. Atl (agua en náhuatl) cuando viajaba en barco de Nueva York a París y se desató una tremenda tempestad. Según esa costumbre, el Dr. rebautizó a su amante como Nahui Olin, que es la fecha que en el calendario azteca significa el movimiento renovador de los ciclos del cosmos.
La relación fue apasionada y escandalosa para su época, incluso comparada con el no menos tempestuoso romance de Diego Rivera y Frida. Nahui era muy celosa y lo demostraba con escenas que el propio Atl se encargaba de difundir.
En 1923, Nahui conoció a los fotógrafos Tina Modotti y Edward Weston; este último realizó los mejores retratos de su carrera con Nahui como modelo.
Ella, mientras tanto, se volvía a enamorar, ya separada del tremendo Atl; en pareja con el pintor y caricaturista Matías Santoyo, partió hacia Hollywood y decidió dejarse fotografiar desnuda. En 1927 escandalizó México con una muestra de sus desnudos para el fotógrafo Antonio Garduño. Pero dos años después, ya estaba fuera de México: se enamoró de un capitán de barco, Eugenio Agacino. Durante un viaje, en 1934, el capitán se intoxicó y falleció en Cuba.
Nahui Olin fue una artista, por épocas pintora, por épocas escritora o compositora. Pero México la olvidó hasta que en 1992 se comenzó a hacer una catalogación de sus pinturas para una retrospectiva que se concretó en 1993 en el Estudio- Museo Diego Rivera, de la Ciudad de México. Al igual que Frida se pinta a sí misma una y otra vez. Hay otros temas en sus pinturas, consideradas del estilo naïf , pero ella misma es su tema predilecto.
El escritor Andrés Henestrosa, que la conoció, dice al respecto: “Nahui era de esas personas, como Frida, que se desconocen, que no se encuentran, que no saben quiénes son, que se fotografían y autorretratan para verse a sí mismas.” Y yo me atrevo a agregar, que pintarse a sí mismas tal vez fue el único modo que encontraron de hacerse eternas…
Después de la muerte de Eugenio Agacino, Nahui Olin no volvió a ser la misma. Dedicó menos tiempo a la pintura y más a escribir. Sin embargo, expuso por última vez en 1945.
En los últimos años de su vida, vivió con sus gatos en la casa de la calle General Cano que heredara de sus padres, desempeñándose como maestra de pintura en una escuela primaria y sostenida apenas por una beca que, mes con mes, le daba Bellas Artes. Andaba por la calle vestida con harapos, y decía que era la dueña del sol: cada mañana, lo hacía salir con su mirada, y cada noche lo devolvía al ocaso. Se convirtió en un personaje triste para todos, menos para ella, que seguía orgullosa de su cuerpo y su pasado.
Nunca pudo olvidar a Eugenio: hasta su muerte, colgó en su casa una sábana donde había pintado a su amante capitán y dormía abrazada a ella.
Muy enferma pide a sus sobrinas que la trasladen a la recámara donde nació y el 23 de enero de 1978, Carmen Mondragón / Nahui Olin, cierra por siempre sus bellos y enormes ojos verdes.
Fuentes: “Nahui Olin: la mujer del sol” de Adriana Malvido y “Las/12”. Para ver más fotos, aquí.
Gracias, Montse, por haberme hecho conocer a esta mujer!!!!!
JANE FRANKLIN
febrero 26th, 20061778, Filadelfia: Si él hubiera nacido mujer
“De los dieciséis hermanos de Benjamín Franklin, Jane es la que más se le parece en talento y fuerza de voluntad.
Pero a la edad en que Benjamín se marchó de casa para abrirse camino, Jane se casó con un talabartero pobre, que la aceptó sin dote, y diez meses después dio a luz su primer hijo. Desde entonces, durante un cuarto de siglo, Jane tuvo un hijo cada dos años. Algunos niños murieron, y cada muerte le abrió un tajo en el pecho. Los que vivieron exigieron comida, abrigo, instrucción y consuelo. Jane pasó noches en vela acunando a los que lloraban, lavó montañas de ropa, bañó montoneras de niños, corrió del mercado a la cocina, fregó torres de paltos, enseñó abecedarios y oficios, trabajó codo a codo con su marido en el taller y atendió a los huéspedes cuyo alquiler ayudaba a llenar la olla. Jane fue esposa devota y viuda ejemplar; y cuando ya estuvieron crecidos los hijos, se hizo cargo de sus propios padres achacosos y de sus hijas solteronas y de sus nietos sin amparo.
Jane jamás conoció el placer de dejarse flotar en un lago, llevada a la deriva por un hijo de cometa, como suele hacer Benjamín a pesar de sus años. Jane nunca tuvo tiempo de pensar, ni se permitió dudar. Benjamín sigue siendo un amante fervoroso, pero Jane ignora que el sexo puede producir algo más que hijos.
Benjamín, fundador de una nación de inventores, es un gran hombre de todos los tiempos. Jane es una mujer de su tiempo, igual a casi todas las mujeres de todos los tiempos, que ha cumplido su deber en esta tierra y ha expiado su parte de culpa en la maldición bíblica. Ella ha hecho lo posible por no volverse loca y ha buscado, en vano, un poco de silencio.
Su caso carecerá de interés para los historiadores.”
Eduardo Galeano
Y justamente por esto último… no encontré ninguna foto de Jane…
Benjamin Franklin