DEMÉTER Y PERSÉFONE

julio 16th, 2006

La tradición cristiana ha idolatrado la relación madre-hijo como una relación basada en el amor, la relación María-Jesús sería paradigmática en ese sentido. Pero también Edipo o la madre de los tangos o…
Pero si nos detenemos un momento, ¿cuántas imágenes o historias conocemos que resalten una relación semejante entre madre e hija?

La historia que nos ofrece la mitología griega, tal vez sea la única que subvierte el orden claramente patriarcal en el que se basa esta mitología y nos cuenta otro modo de relación y de lucha.

Deméter es hija de Cronos y Rea, hermana de Zeus, cuida los trigales, facilita su germinación y asegura la madurez de los frutos. Personifica, pues, la fertilidad y riqueza de la tierra, y se la considera inventora de la agricultura cerealista (la palabra “cereal” deriva de Ceres, otro nombre con el que se conoce a Deméter). Así, en todos los países de la Grecia antigua, cuya economía se basaba fundamentalmente en el cultivo de cereales, se le rendía culto y se contaban leyendas sobre esta diosa. Pertenece a la tercera generación divina y se presenta como la nueva madre Tierra, pero mucho más próxima y humana.

Deméter es la madre nutricia, no olvidemos que “meter” significa “madre”. Deméter es diosa, pero ante todo es madre. Al concebir a Core, que simboliza el grano, asume el doble papel de madre que da a luz a una criatura y tierra que alimenta la semilla.
En su juventud Démeter tuvo a Core, luego llamada Perséfone, y a Yaco con su hermano Zeus. Su mito está íntimamente ligado al de su hija y ambas constituyen una pareja denominada «las diosas».

La leyenda comienza con Perséfone recogiendo flores en una pradera de Eleusis (actualmente Elefsina); aunque según otras fuentes puede haber sido en la llanura de Misa. De repente, cuando cortaba un narciso, la tierra se abre a sus pies y surge Hades, su tío, el dios del inframundo, el dios de las tinieblas y de los muertos. Cuando Hades pidió su anuencia a Zeus para llevarse consigo a Core, el padre de los dioses se muestra cobardemente ambiguo, teme enfrentarse a la madre de la joven, Deméter, pero tampoco quiere disgustar al dios del abismo. De modo que Hades decidió por sí mismo y raptó a la muchacha.


Foto: Escultura de Hades y Perséfone de Bernini

Perséfone grita pidiendo auxilio a su madre… Deméter la oye y corre en su ayuda, pero, al no encontrarla, comienza un largo peregrinaje en seguimiento de su hija. Durante nueve días y nueve noches recorre Deméter el mundo, sin comer, sin beber, errante con una antorcha en cada mano, buscándola desesperada.
Hay varias versiones de cómo Deméter supo qué había pasado con su hija. Sea como sea, cuando sabe la verdad, la cólera de Deméter es tal, que abandona el Olimpo y se niega cumplir sus funciones que eran hacer crecer el trigo, y llenar el mundo de vida. El hambre y la muerte asoló la tierra, y Deméter se enfrentó a Zeus advirtiéndole que aparecía su hija o ni un grano de trigo germinaría.

Como la diosa se niega a hacer fructificar los campos, Zeus intenta convencerla por varios medios de que regrese y fertilice la tierra. Ante el nulo resultado de sus intentos, Zeus cede y envía a Hermes a hablar con Hades con la orden de que devuelva a Perséfone.
Hades aparentemente accede pero engañosamente hace probar a la muchacha la comida de los muertos, un grano de granada lo que le imposibilita regresar al Olimpo definitivamente.
Se acordó entonces una solución de compromiso. Para contentar a Deméter, Zeus, que se sentía responsable de la suerte de su hija, dictaminó que a partir de aquel momento, la muchacha pasase tres meses junto a su esposo en el Tártaro y el resto de los meses del año con su madre entre los vivos. Cuando Perséfone permanece junto a su esposo, es la estación invernal y el suelo queda estéril; cuando la joven sube al Olimpo, los tallos verdes la acompañan y comienza la primavera.

Con el transcurso de los siglos, las atribuciones de Deméter se fueron multiplicando. Sus atributos son la espiga, el narciso y la adormidera. Se la representa coronada con espigas, sentada y llevando en la mano una antorcha o una serpiente.
Ambas diosas fueron honradas como las principales divinidades de la abundancia y de la fertilidad, y por los agricultores que celebraban, en la época de la cosecha, fiestas como las Tesmoforias y las Eleusinias.


Foto: Templo a Deméter y Perséfone en Eleusis

Mi fuente, aquí

SOLSTICIO DE VERANO – Midsummer / Litha

junio 22nd, 2006

Litha (http://ourladyprairie.home.mchsi.com

Litha o Midsummer marca el apogeo de la época del año cuando los días son cada vez más largos y las noches cada vez más cortas. Técnicamente, el solsticio es un punto astronómico y, debido a las variaciones del calendario gregoriano, la fecha puede variar algunos días dependiendo del año. El solsticio del verano ocurre cuando el sol alcanza el trópico del cáncer, y experimentamos el día más largo y la noche más corta del año. Y esto marca el inicio del verano, que sucede alrededor del 21 de junio.

Una vez más la tradición cristiana intentó apropiarse de una fiesta pagana y festeja San Juan por estas fechas.

Pero la noche de San Juan es noche de brujas. La noche del 23 al 24 de junio, es una noche mágica, de fuegos y hogueras donde arrojar objetos, conjuros, deseos y todo aquello que simbolice lo que queremos que desaparezca.

Plantas y hierbas para la noche de San Juan: lavanda, manzanilla, rosas, margaritas, lirio, manzanilla, el sauco, el hinojo, el espliego, la hierba de San Juan, la verbena.

Fuentes:
http://www.idiel.cl/
http://www.wicca-argentina.com.ar/
http://www.actosdeamor.com/nochesanjuan.htm

LAS NIEBLAS DE AVALON

mayo 25th, 2006

Isaac Asimov dijo de este libro: «Es la mejor adaptación de la saga del rey Arturo que he leído nunca. Absolutamente convincente».

«Las nieblas de Avalon» de Marion Zimmer Bradley es la versión de la saga contada desde el punto de vista de las mujeres de aquella historia. Su poder, su magia, su relación, su sabiduría…

Está bien escrito, es interesante, tiene casi 900 páginas pero se leen casi sin darse cuenta.

Así comienza:

«HABLA MORGANA:
En mi vida me han llamado de muchas maneras: hermana, amante, sacerdotisa, hechicera, reina. Ahora, ciertamente soy hechicera, y acaso haya llegado el momento de que estas cosas se conozcan. Pero, a decir verdad, creo que serán los cristianos quienes digan la última palabra, pues el mundo de las hadas se aleja sin pausa del mundo en el que impera Cristo. No tengo nada contra Él, sino contra sus sacerdotes, que ven un demonio en la Gran Diosa y niegan que alguna vez tuviera poder en este mundo (…)»

En 2001 se hizo una miniserie protagonizada por Anjelica Huston en el personaje de Vivianne, la Dama del Lago y por Julianne Margulies como Morgana.
No está mal pero tampoco creo que sea la mejor adaptación posible…

Mejor, lean el libro.

ARPÍAS

mayo 14th, 2006

Dibujo de Goñi
Ilustración: Lorenzo Goñi

Las Arpías son seres de la mitología griega que cuentan con muy mala fama. Pasaron a la historia como unas criaturas malvadas, con una fuerza mortal y diabólica, mitad mujer y mitad ave de rapiña.

Pero las Arpías en otros tiempos, fueron las diosas de las tormentas, fueron divinidades de la Vida y de la Muerte. Su naturaleza alumbradora, incubadora y nutricia quedó eliminada por la ideología patriarcal dominante que se encargó de cancelar una y mil veces los atributos positivos de muchas divinidades femeninas.

Cuando Esquilo escribió «La Orestíada» en la que las Arpías mueren o son perseguidas hasta una cueva de los confines de la tierra, la naturaleza revitalizadora de estas criaturas ya había sido totalmente sepultada.

Fuente: «Mujeres que corren con los lobos» de C. Pínkola Estés

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