8 DE MARZO – DÍA INTERNACIONAL DE LAS MUJERES
marzo 7th, 2007Hace tiempo que circula por aquí y por allá un texto de Héctor Abad, periodista y escritor colombiano, sobre las mujeres. «Elogio a la mujer brava» se llama. Me parece un buen texto para dejar de regalo en mis cajones en un día como hoy…
«Las edades de la mujer» de Gustav Klimt
«A los hombres machistas, que somos como el 96 por ciento de la población masculina, nos molestan las mujeres de carácter áspero, duro, decidido. Tenemos palabras denigrantes para designarlas: arpías, brujas, viragos, marimachos. En realidad, les tenemos miedo y no vemos la hora de hacerles pagar muy caro su desafío al poder masculino que hasta hace poco habíamos detentado sin cuestionamientos. A esos machistas incorregibles que somos, machistas ancestrales por cultura y por herencia, nos molestan instintivamente esas fieras que en vez de someterse a nuestra voluntad, atacan y se defienden.
La hembra con la que soñamos, un sueño moldeado por siglos de prepotencia y por genes de bestias (todavía infrahumanos), consiste en una pareja joven y mansa, dulce y sumisa, siempre con una sonrisa de condescendencia en la boca. Una mujer bonita que no discuta, que sea simpática y diga frases amables, que jamás reclame, que abra la boca solamente para ser correcta, elogiar nuestros actos y celebrarnos bobadas. Que use las manos para la caricia, para tener la casa impecable, hacer buenos platos, servir bien los tragos y acomodar las flores en floreros. Este ideal, que las revistas de moda nos confirman, puede identificarse con una especie de modelito de las que salen por televisión, al final de los noticieros, siempre a un milímetro de quedar en bola, con curvas increíbles (te mandan besos y abrazos, aunque no te conozcan), siempre a tu entera disposición, en apariencia como si nos dijeran «no más usted me avisa y yo le abro las piernas», siempre como dispuestas a un vertiginoso desahogo de líquidos seminales, entre gritos ridículos del hombre (no de ellas, que requieren más tiempo, y se quedan a medias).
A los machistas jóvenes y viejos nos ponen en jaque estas nuevas mujeres, las mujeres de verdad, las que no se someten y protestan, y por eso seguimos soñando, más bien, con jovencitas perfectas que lo den fácil y no pongan problema. Porque estas mujeres nuevas exigen, piden, dan, se meten, regañan, contradicen, hablan, y sólo se desnudan si les da la gana. Estas mujeres nuevas no se dejan dar órdenes, ni podemos dejarlas plantadas, o tiradas, o arrinconadas, en silencio, y de ser posible en roles subordinados y en puestos subalternos. Las mujeres nuevas estudian más, saben más, tienen más disciplina, más iniciativa, y quizá por eso mismo les queda más difícil conseguir pareja, pues todos los machistas les tememos.
Pero estas nuevas mujeres, si uno logra amarrar y poner bajo control al burro machista que llevamos dentro, son las mejores parejas. Ni siquiera tenemos que mantenerlas, pues ellas no lo permitirían porque saben que ese fue siempre el origen de nuestro dominio. Ellas ya no se dejan mantener, que es otra manera de comprarlas, porque saben que ahí -y en la fuerza bruta- ha radicado el poder de nosotros los machos durante milenios. Si las llegamos a conocer, si logramos soportar que nos corrijan, que nos refuten las ideas, nos señalen los errores que no queremos ver y nos desinflen la vanidad a punta de alfileres, nos daremos cuenta de que esa nueva paridad es agradable, porque vuelve posible una relación entre iguales, en la que nadie manda ni es mandado. Como trabajan tanto como nosotros (o más) entonces ellas también se declaran jartas por la noche, y de mal humor, y lo más grave, sin ganas de cocinar. Al principio nos dará rabia, ya no las veremos tan buenas y abnegadas como nuestras santas madres, pero son mejores, precisamente porque son menos santas (las santas santifican) y tienen todo el derecho de no serlo.
Envejecen, como nosotros, y ya no tienen piel ni senos de veinteañeras (mirémonos el pecho también nosotros, y los pies, las mejillas, los poquísimos pelos), las hormonas les dan ciclos de euforia y mal genio, pero son sabias para vivir y para amar, y si alguna vez en la vida se necesita un consejo sensato (se necesita siempre, a diario), o una estrategia útil en el trabajo, o una maniobra acertada para ser más felices, ellas te lo darán, no las peladitas de piel y tetas perfectas, aunque estas sean la delicia con la que soñamos, un sueño que cuando se realiza ya ni sabemos qué hacer con todo eso.
Somos animalitos todavía, los varones machistas, y es inútil pedir que dejemos de mirar a las muchachitas perfectas. Los ojos se nos van tras ellas, tras las curvas, porque llevamos por dentro un programa tozudo que hacia allá nos impulsa, como autómatas. Pero si logramos usar también esa herencia reciente, el córtex cerebral, si somos más sensatos y racionales, si nos volvemos más humanos y menos primitivos, nos daremos cuenta de que esas mujeres nuevas, esas mujeres bravas que exigen, trabajan, producen, joden y protestan, son las más desafiantes, y por eso mismo las más estimulantes, las más entretenidas, las únicas con quienes se puede establecer una relación duradera, porque está basada en algo más que en abracitos y besos, o en coitos precipitados seguidos de tristeza: nos dan ideas, amistad, pasiones y curiosidad por lo que vale la pena, sed de vida larga y de conocimiento.»
Mujeres queridas, amigas, feliz día…
marzo 8th, 2007 at 8:45 pm
Feliz Día Glo!
besos
marzo 10th, 2007 at 11:14 am
Casualmente, el día 8 de marzo es el aniversario de mi padre, machista donde los haya al que he aprendido a lidiar con infinito respeto.
En realidad siempre he hecho lo que me ha dado la gana, me he pasado su machismo por un lugar innombrable y le he pasado por las narices mi decisión y mi fuerza, incluso le he agradecido su machismo porqué pienso que ha sido lo que me ha dado fuerza (y verdaderos motivos) para luchar contra el. (el: mi padre y el machismo)
Hace dos semanas le lleve la cesta con el almuerzo a su campo y conversamos un rato. Me dijo que se sentía orgulloso de mi. Lo dijo!! Aunque últimamente a sus casi 70 años mostraba orgullo por sus dos retoñas (ya ves, tan machista y la vida le ha dado dos marimachos en cuerpo de fémina)
Unos días despues se cayó de un arbol y lleva 10 días en la UVI. Le ví muerto.
El 8 de marzo cumplió 70 años, entubado, drenado, con más cables en su cuerpo de los que tienen mis pc’s y dormido por el efecto sedante para evitarle el dolor de su cuerpo roto.
Hoy me siento contenta, ya va abriendo los ojos y parece ser que saldrá de esta. (espero, deseo, suplico)y reflexiono pensando en que tanto machismo y tanta tontería hoy me suenan a minucia.
Feliz día de la mujer trabajadora y fuerza para aprender a torear (y amar) a los machistas por herencia social, como mi padre, que nunca aprendieron otro modo de vida y al final han tenido que aceptar que las mujeres valemos lo mismo (o más) que los hombres. No les queda más remedio.
Sigue siendo un placer revolver en tus cajones, Glo.
Smuaks
becki
marzo 10th, 2007 at 11:29 am
…es que me acuerdo como a mis 18 le comuniqué que me iba a vivir sola y me apunté a una escuela taller para aprender a ser carpintera. (y estuvo casi un año sin hablarme hasta que un día fuí a verle y le llamé tonto y todo se arregló)
…Y como me he negado toda la vida a usar la lavadora (17 años que en nuestra casa es mi marido quién se ocupa de lavar y doblar la ropa)
Curioso que quién más me ha criticado por este tipo de «detalles» han sido las mujeres. Atención al dato. Más de una se refiere a mi pareja con el calificativo de «calzonazos», en cambio , sus amigos, aprenden a cocinar y muestran admiración por el por convivir con una mujer tan capaz!! Me duele pero esa es la realidad que yo vivo.
…y como un día decidí para mi vida que me iba a vivir a 300 km de distancia porqué quería estar sola y pasé 6 meses fuera y volví y allí estaban todos los hombres de mi vida; padre, marido e hijo, esperandome…sin recibir ni un triste reproche de su parte y contentos de mi vuelta.
Hoy dirijo mi própia empresa que Yo he creado, a pesar de ser mujer tengo empleados masculinos que me han apoyado y acompañado en estos momentos crueles de ver a mi progenitor deshecho y al borde de la muerte, que me respetan por ser quién soy y por mis valores, al margen de mi condición generica.
Animo chicas, que el mundo ha cambiado.
Ya solo quedan unos pocos y con poca fuerza.
Somos mujeres capaces y estamos consiguiendo el respeto que merecemos.
¿De acuerdo?
seguimos avanzando.
becki
marzo 10th, 2007 at 8:31 pm
Me siento marginado. No es solo ser hombre y no machista. Por no decir feminista.Pero…¿alguien sabe lo duro que es pelear a todas horas con las mujeres machistas que me rodean?
marzo 11th, 2007 at 4:43 am
Gloria, que gusto me da haberte puesto en los enlaces de mi blog! Me enncantan tus artículos.
marzo 14th, 2007 at 11:21 am
Becki, gracias por compartir tu intenso recuerdo aquí.
Carlos… supongo que esa pregunta te la puede responder cualquier mujer de este mundo… que debe pelear a todas horas con los hombres y las mujeres machistas que nos rodean…
Gracias, Malena!
abril 6th, 2007 at 7:18 pm
Es triste, pero hay tantas o más mujeres machistas que hombres machistas. Lo veo en el día día, cuando te cuentan como se comportan en casa con las tareas del hogar y los niños. Y lo que me saca ya de las casillas es la frase colofón del discurso «es que los hombres son así». Y no estoy hablando de nuestros padres y madres, de gente muy joven. No las entiendo (ni a ellos, claro).
abril 6th, 2007 at 9:07 pm
Y sí, Núria… cuando hablamos de machismo no sólo hablamos de varones… hay mucho camino por recorrer aún…