IRENA SENDLER

mayo 15th, 2008


Hasta 1999, prácticamente nadie sabía, fuera de Polonia, quién era Irena Sendler. Hasta ayer, yo misma jamás había oído siquiera su nombre.

Irena fue la mujer que salvó la vida de 2.500 niñas y niños judíos del ghetto de Varsovia.

Irena Sendler falleció antes de ayer, a los 98 años de edad, en Varsovia.

Quiero compartir lo que pude averiguar de ella y, de este modo, rendirle mi homenaje.


Irena Sendler (Otwock, 15 de febrero de 1910 – Varsovia, 12 de mayo de 2008) fue siempre una mujer de gran coraje, muy influida por su padre, un médico rural que murió cuando ella era sólo una niña y del que aprendió que a la gente se la divide en buenos y malos sólo por sus actos, no por sus posesiones materiales, y a ayudar siempre a quien lo necesitase.

Cuando Irena se hizo mayor, comenzó a trabajar en los servicios sociales del ayuntamiento de Varsovia, al tiempo que se unía al Partido Socialista Polaco, siempre con el afán por ayudar a pobres, huérfanos y ancianos, tal y como le había enseñado su padre.

Cuando Alemania invadió el país en 1939, Irena era enfermera en el Departamento de Bienestar Social de Varsovia, y era quien organizaba los comedores comunitarios de la ciudad, allí trabajó incansablemente para aliviar el sufrimiento de miles de personas tanto judías como católicas.

En 1942 los nazis crearon un ghetto en Varsovia e Irena, horrorizada por las condiciones en que se vivía allí, se unió al Consejo para la Ayuda de Judíos, (Zegota). Cuando Irena caminaba por las calles del ghetto, llevaba un brazalete con la Estrella de David, como signo de solidaridad y para no llamar la atención sobre sí misma. No podía soportar la idea de que todas las personas que sobrevivían allí, tarde o temprano serían asesinados, y particulamente, le inquietaban los niños y las niñas. Entonces, se le ocurrió hacer algo. Se puso en contacto con familias a las que les ofreció llevar a sus hijos fuera del ghetto. No les podía dar garantías de éxito perodebía convencer a los padres de que le entregaran sus hijos. A lo largo de un año y medio, hasta la evacuación del ghetto en el verano del 42, consiguió rescatar a más de 2.500 niñas y niños por distintos caminos: comenzó a sacarlos en ambulancias como víctimas de tifus, pero pronto se valió de todo tipo de subterfugios que sirvieran para esconderlos, en sus manos cualquier elemento se transformaba en una vía de escape: escondidos entre la basura, en ataúdes o en cajas de herramientas.

Irena vivía los tiempos de la guerra pensando en los tiempos de la paz. Por eso no le alcanzaba con mantener con vida a esos chiquitos. Quería que un día pudieran recuperar sus verdaderos nombres, su identidad, sus historias personales, sus familias. Entonces ideó un archivo en el que registraba los nombres de cada un@, sus nuevas identidades y las familias que l@s acogían.

Los nazis supieron de sus actividades. El 20 de octubre de 1943, Irena Sendler fue detenida por la Gestapo y llevada a la infame prisión de Pawiak donde fue brutalmente torturada. Los miembros de Zegota lograron detener la ejecución sobornando a los alemanes. Cuando fue rescatada, continuó trabajando con una identidad falsa.

En 1944, durante el Levantamiento de Varsovia, colocó sus listas en frascos de vidrio y los enterró en el jardín de su vecina para asegurarse que llegarían a las manos indicadas si ella moría. Al finalizar la guerra, Irena misma los desenterró y le entregó las notas al Adolfo Berman, el primer presidente del Comité de salvamento de los judíos sobrevivientes. Lamentablemente la mayor parte de las familias de los niños había muerto en los campos de concentración nazis. En un principio los chicos que no tenían una familia adoptiva fueron cuidados en diferentes orfanatos y poco a poco se los envió a Palestina. Los niños sólo conocían a Irena por su nombre clave «Jolanta».

Esta historia era desconocida para la opinión pública hasta que en 1999 unos estudiantes de un instituto de Kansas, en Estados Unidos, descubrieron, gracias a un trabajo de clas, que una mujer polaca había salvado la vida de, nada más y nada menos, 2.500 niños y niñas judí@s durante la Segunda Guerra Mundial.

A partir de ese momento comenzaron los homenajes, el reconocimiento, las visitas oficiales y las condecoraciones, algo desconocido para la humilde trabajadora social de Varsovia, que siempre ocultó su gesta incluso a los más cercanos, en una mezcla de vergüenza y miedo. Cuando su foto salió en un periódico luego de ser premiada por sus acciones humanitarias durante la guerra, un hombre, un pintor, la llamó por teléfono y le dijo: «Recuerdo su cara. Usted es quien me sacó del Ghetto.» Y así comenzó a recibir muchos llamados y reconocimientos.

El pasado año, la «madre del Holocausto», como también se la conocía, fue propuesta por el presidente de Polonia, Lech Kaczynski, para recibir el premio Nobel de la Paz, el cual, finalmente, fue para Al Gore.

Hace un tiempo se prepara en Hollywood una película basada en la biografía “Irena Sendler: The Mother of the Holocaust Children” de Lawrence Spagnola.

Desde hacía varios años Irena Sendler arrastraba un delicado estado de salud que se agravó en los últimos meses y que la obligó a permanecer ingresada en un hospital hasta su fallecimiento, llorado en todo el mundo por sus «hijos supervivientes del Holocausto».

Fuentes: Wikipedia / Diario ADN / El séptimo arte

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12 Responses to “IRENA SENDLER”

  1. Montse

    Precisamente esta semana recibí un mail con un poco de la historia de Irena. Gracias por darme más detalles.

    Besos.

  2. Gloria

    Montseeee!! qué bueno saber que siempre estás revolviendo por acá!!! Un enoooorme beso.

  3. shichimi

    me encanta descubrir en tu blog mujeres tan valiosas y desconocidas.
    un saludo

  4. isabel barcelo

    Una mujer extraordinaria, según he tenido también ocasión de conocer. Una de las cosas que más me ha impresionado es su voluntad de conservar las identidades de todos esos niños. Eso demuestra una agudísima comprensión del ser humano y de la justicia. Besos, querida amiga.

  5. ruth

    gracias por la información me ha servido hacer un trabajo
    esta mujer debió ser muy buena persona

  6. PATRICIA

    El bien y el mal esta dentro de nosotros, es parte de nuestros actos, esta mujer extraordinaria, dejo de lado su propia comodidad y libertad para ayudar a aquellos que la necesitaban y logró lo que muy pocos seres humanos tendríamos que hacer en casos tan recriminables como el holocausto, ayudar, ayudar hasta que duela y todavía dar más, como lo dijo la Madre Teresa de Calcuta. Esta mujer extraordinaria, un ángel, debe ser un ejemplo para todos aquellos que de verdad queramos cambiar el rumbo de nuestra vida y de nuestro planeta, este ejemplo de vida, debe ser recordado y admirado por todos y cada uno de los habitantes de este planeta. Sólo Dios le da alas a los ángeles y ella fue eso, un ángel. Gracias Irena por demostrarnos que aún en el dolor de la guerra, existe esperanza.

  7. Gloria

    Gracias por los mensajes. Verdaderamente una increíble mujer…

  8. Jose Manuel

    Cada vez que leo lo que esta mujer hizo me saltan las lágrimas y pienso que verdaderamente esta mujer se ganó el cielo.
    Y también me viene al pensamiento que quizá -seguro- tuvo que haber muchas más personas que ayudaran a otros de manera parecida, y de los que nunca conoceremos su hazaña.
    Mis humildes e insignificantes lágrimas también van por ellos.

  9. LEONARDO QUEZADA

    EXTRAORDINARIA MUJER, VALEROSO SER HUMANO Y GRAN CORAZON A FAVOR DE LOS NECESITADOS EN SU MOMENTO.
    SU RECUERDO ES UN HOMENAJE A LOS QUE SE ESFUERZAN POR LAS CAUSAS JUSTAS Y DE LOS QUE POCO SE SABE DE SUS ACCIONES.
    POR ESO SUS CARAS APESAR DE SU EDAD SIEMPRE LUCEN HERMOSAS.

  10. diana

    Estas son las mujeres valerosas como todas….. me gsutaria ver una pelicula sobre su vida serìa extraordinaria …..

  11. maria

    extraordinario ser humano,Irena Sendler, este mundo necesita de personas como ella. Para mi es mi PREMIO NOBEL.

  12. Marta

    Hola. El día de ayer vi la película: «El corazón valiente de Irena Sandler». me impresionó muchísimo ver el coraje, la determinación de esta mujer para enfrentar hasta su propia muerte con tal de ayudar a su prójimo. Qué gran ejemplo para un mundo que a veces es indolente ante el sufrimiento y dolor ajeno, me siento inspirada para hacer lo bueno,talvéz pequeñas acciones no tan trascendentales, y en medio del anonimato, como le gustó a Irena, creo que ese es el deber de toda persona, hacer lo que pueda en su radio de acción, en su tiempo y espacio donde Dios la ubicó, y talvéz ante Sus ojos serán grandes proezas. Estoy segura que Irena ha recibido su corona de gloria, al llegar a la presencia de nuestro Creador.Soy costarricense y no conozco mucho de Polonia pero siempre he guardado un gran cariño por dos polacos: Karol Wojtyla, Santa Faustina Kowalska y ahora son tres con Irena Sendler. Sus hijos y desendientes deben estar muy orgullosos, de la calidad de ser humano que Dios les dió por madre y que sean benditos ellos y todas las personas que ella rescató y todos sus desendientes.
    Costa Rica, 21 de enero del 2014.

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