LAS MUSAS
octubre 22nd, 2005El otro día, mi amigo Luis Pescetti escribía un bello texto en su blog que me inspiró este post.
Las Musas eran ninfas relacionadas con los ríos y fuentes, espíritus de las aguas. Se les atribuían virtudes proféticas, así como la capacidad de inspirar toda clase de poesía.
El número original de musas y sus nombres varía conforme a la evolución de la mitología griega. Al principio, tres musas eran adoradas en Monte Helicon: Melete (meditación), Mneme (memoria), y Aoede (canción).
Otras tres se adoraron en Delphi, sus nombres representaron las ristras de una lira: Nete, Mese, y Hypate.
Según Hesíodo (siglo VIII a.c.) son nueve hermosas diosas que habitaban en el Monte Parnaso protegidas por Apolo, dios luminoso que todo lo ve y todo lo sabe, el dios protector de todas las artes. También pasaban gran parte del tiempo en el Monte Olimpo, la morada de los dioses, a quienes alegraban en sus banquetes con sus cantos y danzas. Igualmente durante la noche, envueltas en nubes leves, podían dirigirse a las casas de los mortales en las que hubiera fiestas o celebraciones.
Finalmente, estas son las nueve musas que pasaron a la historia:
CALÍOPE era la musa de la elocuencia y de la poesía épica, por lo que solía portar obras como la Odisea, la Ilíada o la Eneida.
MELPOMENE, la musa de la tragedia, iba vestida como una sobria y gran actriz dramática con una maza que indica que la tragedia es un arte difícil que exige un genio privilegiado y una imaginación vigorosa.
TALÍA, la musa de la comedia, iba caracterizada de forma equivalente a un payaso de la actualidad.
A POLIMNIA, la musa de la poesía sagrada, la retórica y la escritura, se la representa en actitud pensativa.
CLÍO, la musa de la historia, se encargaba de poner de relieve las grandes hazañas del mundo.
URANIA, la musa de la astronomía, iba acompañada de un globo terráqueo y de un compás para medirlo.
ERATO era la musa de la poesía amorosa por lo que iba caracterizada como Eros y en algunas ocasiones con un laúd, instrumento que ella inventó, y en otras con una corona de rosas.
EUTERPE, la musa de la música, iba siempre con su flauta y se la relacionaba mucho con TERPSÍCORE, la musa de la danza
Una curiosidad: el término museo significa la casa donde están las musas o donde se obtiene inspiración, y la primera institución de esta naturaleza de la que se tiene conocimiento es el Museo de Alejandría, que contenía la biblioteca de Alejandro Magno y era un recinto de discusión y aprendizaje.
Musas, no sean malas y vayan a visitarlos a Luis y a Serrat… 😉
marzo 15th, 2006 at 4:33 pm
«No hago otra cosa que pensar en tí». Algunos lobos disfrutamos a veces
de las buenas canciones.
Creo que «Serrat» es un tanto modesto. Además, pienso que las musas, lejos
de «pasar de él», le han visitado bastante.
marzo 17th, 2006 at 2:20 am
Así es, Lobo, yo también lo creo.