El pasado 17 de marzo, la Conferencia Episcopal española ha lanzado una campaña que continuará hasta fin de mes, utilizando la falacia de apelación a la emoción, “argumentando” que las especies protegidas de la fauna y la flora tienen mayor protección jurídica que el no nacido…

Desde este blog me uno a la campaña lanzada por Las Linces para decirles BASTA a esos señores. Sumarse a la causa «Las linces somos tod@s» en el Facebook, utilizar el logo, difundir en blogs, twitter, etc.

¿Quiénes son Las Linces? Las Linces somos todas y todos.

Visiten el blog de Las Linces

Ayer todas las mujeres que escuchamos o leímos la noticia nos preguntamos: «¿y yo qué soy? ¿diábolo, campana o cilindro?»

Ante todo quiero decir que la idea me parece buena. Esto de que los diseñadores tengan la obligación de pensar en mujeres de verdad y en hacer talles variados para cuerpos reales. Será más trabajo, más inversión, tendremos que acostumbrarnos a saber cómo buscar la ropa que nos quede bien. Genial. Pero no puedo evitar que me de risa los nombres de las categorías. Se prestan para hacer todos los chistes del mundo, de leer entre líneas todas las noticias al respecto, por ejemplo:

«El estudio refleja que las españolas responden a tres morfotipos de mujeres: modelo ‘diábolo’ (pecho y caderas más anchos que la cintura), en el que se engloba el 39% de la población; ‘campana’ (con caderas más anchas que cintura y pecho), que caracteriza al 25% de las mujeres; y ‘cilindro’ (misma o muy similar medida para pecho, cintura y caderas), en el que están encuadradas el 36% de las españolas(…)»

¿Cómo van a usar el término «encuadradas» para dar el porcentaje de las «cilindro»?

También me pregunto… ¿y las mujeres «fideo»? ¿Y las mujeres «bola»? ¿y las más atléticas tipo «triangulo invertido»? En fin, que quienes hicieron este estudio seguro que saben y tendrán sus razones para habernos puesto a todas en estas tres categorías, pero también creo que más de una mujer se estará preguntando… «¿y yo?».